Cada cierto tiempo ocurren accidentes laborales que causan graves daños
materiales y peor aún, hieren a demasiadas personas y ocasionan una gran
cantidad de víctimas fatales.
Estos accidentes pasan a la historia transformándose en desastres, uniéndose a una eterna lista negra, recordándonos lo frágil que es la vida y lo importante que es nuestra labor preventiva en la empresa.
Estos accidentes pasan a la historia transformándose en desastres, uniéndose a una eterna lista negra, recordándonos lo frágil que es la vida y lo importante que es nuestra labor preventiva en la empresa.
Periódicamente en El Asesor en Prevención de Riesgos, les expondremos los peores desastres industriales de la historia, los cuales han ocasionado más vidas perdidas y personas lesionadas.
Hoy les enseñaremos el Desastre de Bhopal, ocurrido el 3 de diciembre de 1984 en la región
de Bhopal (India), se originó al producirse una fuga de isocianato de metilo en
una fábrica de pesticidas propiedad de un 51% de la compañía estadounidense
Union Carbide (parte de cuyos activos fueron posteriormente adquiridos por Dow
Chemical), y del restante 49%, del gobierno de la India. Existen diferentes
teorías que se desprenden de las investigaciones realizadas por la misma
empresa y por la justicia. Una de ellas dice que el accidente se produjo al no
tomarse las debidas precauciones durante las tareas de limpieza y mantenimiento
de la planta, lo que hizo que el agua a presión utilizada, cristales de cloruro
sódico, restos metálicos y otras impurezas que la misma arrastraba, entrasen en
contacto con el gas almacenado, iniciando una reacción exotérmica que provocó
la apertura por sobrepresión de las válvulas de seguridad de los tanques y con
ello la liberación a la atmósfera del gas tóxico; con el agravante de que el
sistema de refrigeración de los tanques y el catalizador de gases previo a la
salida a la atmósfera, se habían desactivado por ahorro de costes.
Al entrar en contacto con la atmósfera, el compuesto liberado comenzó a
descomponerse en varios gases muy tóxicos (fosgeno, monometilamina y
especialmente ácido cianhídrico, también conocido como ácido prúsico o cianuro
de hidrógeno) que formaron una nube letal que, al ser más densos los gases que
la formaban que el aire atmosférico, recorrió a ras de suelo toda la ciudad.
Miles de personas y seres vivos murieron de forma casi inmediata asfixiadas por
la nube tóxica y otras muchas fallecieron en accidentes al intentar huir de
ella durante la desesperada y caótica evacuación de la ciudad.

El 7 de junio de 2010, el tribunal indio que juzgaba este desastre
condenó a ocho directivos de la empresa a dos años de prisión y a abonar
500.000 rupias (10.600 dólares / 8.900 euros) a la delegación de la empresa en
India.
En recuerdo de esta tragedia, se celebra en todo el mundo cada 3 de
diciembre el Día Mundial del No Uso de Plaguicidas.